Estamos en un departamento coqueto y burgués en la calle Esmeralda en Buenos Aires, durante el año 1964. En plena audiencia de divorcio, después de veinte años de tormentoso matrimonio, ante la presencia de los abogados de las partes, Raúl Baron Biza (llamado Arón Grageac en la novela) le arroja en la cara a su mujer, Clotilde Sabattini (en la novela, Eligia), un ácido corrosivo y le destruye el rostro. En medio de este episodio su hijo Jorge (en la novela, Mario Gageac) comienza la narración, escrita casi treinta años después.

Lo que empieza a deformarse junto con la novela, el rostro de su madre, es el motivo sobre el que giran y se superponen los distintos niveles de esta historia: por un lado, el relato pormenorizado de la destrucción de los rasgos de su madre, su estado cadavérico. Y con él, la pérdida de identidad de Eligia, que durante páginas y páginas prácticamente no se expresa, resignada a los tratamientos reconstructivos y a los colgajos, puesta en manos de los médicos. Por otro, la decadencia de una familia que ya no logrará salir del espiral de violencia: al día siguiente al ataque, Arón se pega un tiro en su departamento donde todo sucedió, dando inicio a una serie de suicidios como marca registrada de su legado, que también acaba con la vida del autor de esta novela.

Es admirable como Jorge Barón Biza ha logrado describir con crudeza cada instante del drama familiar que vivió a sus 23 años. Un libro que no hay que dejar de leer.

Autor: Baron Biza, Jorge
Editorial: ETERNA CADENCIA
Idioma: Español
Peso: 400 gramos
ISBN: 9789877120097

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