Las 7 reglas de Edgar Allan Poe para escribir Posted in: Escritores
Sin duda, Edgar Allan Poe fue uno de los más grandes autores del siglo XIX y su manera de componer relatos supuso toda una revolución, de gran influencia en escritores posteriores, sobre todo en el género de misterio y terror. El creador de piezas maestras como El gato negro, El corazón delator o El cuervo analizó el arte literario en su ensayo de 1864, La filosofía de la composición. En dicho ensayo se esconden algunos grandes consejos sobre cómo escribir poesía (y relatos), que les dejamos a continuación.
Conoce el final con antelación antes de comenzar a escribir.
Para Poe era necesario tener el final en mente a medida que avanzaba el proceso de escritura. Todo debe girar alrededor de ese momento. Esta regla es en la que más insistía y la consideraba fundamental.
Mantenlo corto.
Poe mantenía que si un trabajo literario es demasiado largo como para no poder ser leído de una sentada pierde la impresión de unidad, y por lo tanto impacto sobre el lector. Si este tiene que parar de leer, se pierde el hechizo y es probable que el mundo real genere interferencias sobre el relato. Si esto era así en el siglo XIX no quiero imaginar lo que pensaría Poe hoy en día con la constante presencia de redes sociales.
Decide el efecto deseado.
Hay que elegir la impresión que queremos generar con el relato en el lector. Manipular sus emociones es clave para que la obra permanezca en su memoria y hay que trabajarlo desde el principio.
Escoge la musicalidad.
Hay que prestar atención al tono y el ritmo de la narración. Poe recomienda la repetición de ciertas frases, palabras o situaciones para marcar los tiempos y que el lector entre de lleno en nuestro juego. Esto es más aplicable a la poesía que al relato, pero si se hace bien puede dotar a un cuento de un gran impacto.
Determina el tema y el carácter del trabajo.
Al contrario que muchos autores, a Poe le gustaba ir desde lo general a lo concreto. ¿De qué trata tu cuento? El ejemplo que pone es «la muerte de una mujer hermosa» y a partir de ahí construir la historia.
Establece el clímax.
Ten claro el momento en que quieres tener al lector en tus manos y escribe el resto teniéndolo en cuenta. De nuevo, el final es una guía más que probable para escribir el relato o el poema.
Determina el escenario.
Ten claro dónde se va a desarrollar la acción, y, sobre todo, el porqué. Cada escena tiene sus razones, sus detalles, no pueden dejarse al azar. Según Poe, el espacio debe estar muy delimitado, y el control sobre él debe ser absoluto.