“Lo que el viento se llevó”, la novela que arrasó con todo Posted in: Clásicos

Un 30 de junio de 1936 se publicaba “Lo que el viento se llevó” (Gone with the Wind), la novela escrita por Margaret Mitchell que se convirtió en uno de los libros más vendidos de la historia, un clásico de la literatura de los Estados Unidos y -debido a su adaptación al cine- en uno de los más grandes iconos de la cultura universal.

Mitchell era una periodista de la ciudad de Atlanta, en el Estado de Georgia (una de las primeras mujeres que tuvo una columna en un diario importante del Sur de los Estados Unidos). Estando en cama debido a una fractura de tobillo, Mitchell comenzó a escribir lo que más tarde sería la novela de “Lo que el viento se llevó” estimulada por su segundo marido, John Marsh, que le aconsejó que escribiera un libro propio después de que ella hubiera leído todos los libros de historia que él le trajo de la biblioteca pública para entretenerla.

Se basó en su conocimiento enciclopédico de la Guerra de Secesión y los momentos dramáticos de su propia vida para escribir la obra, usando una vieja máquina de escribir Remington. En 1929 con su tobillo sanado y la mayor parte del voluminoso libro escrito, Mitchell perdió interés en sus esfuerzos literarios.

Sin embargo, años después, en 1935, el editor Harold Macmillan Latham visitó la ciudad de Atlanta buscando nuevos escritores prometedores y entró en contacto con Mitchell gracias a Lois Cole, una amiga de ella que había trabajado para él. Encantado con Mitchell, el editor le pidió que le hiciera llegar a él cualquier libro que ella escribiera; aunque al principio ella no pensaba entregarle el manuscrito de “Lo que el viento se llevó”, finalmente lo hizo espoleada por un comentario de un amigo de ella que se burlaba de la posibilidad de que pudiera escribir un libro. Macmillan tuvo que comprar una maleta extra para llevar en su equipaje el gigantesco manuscrito; después de su partida Mitchell se arrepintió y le pidió por un telegrama que le devolviera el escrito, pero ya el empresario editorial estaba enganchado por lo que había leído y pensaba que sería un éxito. Luego de consultar con el Jefe del Departamento de Literatura en Inglés de la Universidad de Columbia, Macmillan Latham le envió a Mitchell un cheque como anticipo del pago por los derechos de autor y la comprometió a completar la obra (no había escrito el primer capítulo); Mitchell terminó la novela en marzo de 1936. Finalmente la novela se publicó en su primera edición el 30 de junio de 1936.

 

Adaptación al cine: La obra se convierte en leyenda

El éxito de la novela fue total; antes de su publicación cincuenta mil estadounidenses ya habían reservado sus ejemplares, y las ventas se dispararon cuando el libro salió a la calle. Para Navidad de ese mismo año ya se habían vendido un millón de copias. El libro permaneció 21 semanas en la primera posición de la Book Review del The New York Times. Y en 1937 ganó el prestigioso Premio Pulitzer en la categoría de Novela (el anuncio del ganador del premio fue el 3 de mayo de 1937 y la ceremonia de entrega de los premios fue más tarde de ese mismo mes).

Incluso antes de ser publicada la primera edición, en mayo de 1936, el productor de cine David O. Selznick decidió comprar los derechos para hacer una película basada en la novela; a pesar de su renuencia inicial, Selznick siguió los consejos de su editora de historia Katherine (Kay) Brown, que había leído una copia de la obra previa a la publicación. Apenas unos días después de la publicación de esa primera edición, el 6 de julio de 1936, Kay Brown (actuando como representante de Selznick) compró los derechos para hacer una película de la novela por 50.000 dólares, una cifra de dinero récord para la época.

La película (Lo que el viento se llevó), que tuvo su premiere en Atlanta en diciembre de 1939 y que fue estrenada a nivel comercial en Estados Unidos en enero de 1940, tuvo un éxito arrollador; con el paso de los años se ha consagrado como uno de los grandes clásicos, y en todas las encuestas y estudios de la crítica compite con Casablanca y Ciudadano Kane por el sitial de honor como la mejor película de la historia del cine. Gracias a ello la historia de la novela se convirtió en una leyenda de la literatura, y un mito de la cultura popular del siglo XX; la pareja protagónica formada por Rhett Butler y Scarlett O’Hara es una de las grandes parejas románticas de la literatura universal, al mismo nivel de Romeo y Julieta o Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy.

 

Breve resumen de la novela

Lo que el viento se llevó es un drama romántico, aunque no falta quien lo califique de melodrama. La novela gira en torno a la historia de una joven de una familia aristócrata sureña, Scarlett O’Hara, en la época de la Guerra de Secesión.

Scarlett está enamorada del heredero de otra familia aristócrata, Ashley Wilkes, del mismo condado de Georgia donde vive su familia; pero éste se casa con otra mujer, Melanie Hamilton (que paradójicamente terminará siendo la mejor amiga de Scarlett). Al mismo tiempo, Rhett Butler, un aventurero cínico y desvergonzado expulsado del seno de su familia (otra familia aristócrata, pero de Carolina del Sur); se enamora de ella y la trama se desarrolla en medio de la lucha de Rhett por conquistarla y el empeño de Scarlett por negar su creciente atracción por él, obstinándose en seguir enamorada de Ashley.

Paralelamente Scarlett, su familia y el resto de los personajes de la novela deben hacer frente a las terribles consecuencias de la Guerra de Secesión y la etapa posterior a la guerra; el personaje de Scarlett deberá madurar en medio de tan terrible prueba, dejando de ser la niña frívola, malcriada y algo ingenua de principios de la novela para convertirse en una mujer implacable dispuesta a todo para salvar a su familia del hambre, aunque tenga que recurrir a métodos poco “éticos” y “honorables” para sobrevivir.

Desde el principio queda claro que las personalidades de Scarlett y Rhett son similares, y esa similitud se acentúa a medida que avanza la novela; son personas complejas y contradictorias, básicamente unos rebeldes inconformistas que se sublevan contra los convencionalismos de la época. Tanto él como ella son cínicos y románticos, egoístas pero al mismo tiempo generosos, pragmáticos e idealistas.

La historia mantiene hasta el final y más allá el suspenso sobre el destino de la relación entre Rhett y Scarlett, sobre sí ella finalmente puede olvidar a Ashley y encontrar el amor y la paz con Rhett. De por medio muchas vicisitudes y relaciones de Scarlett con otros hombres por despecho o por interés.

Más allá de la historia de amor y desamor entre los protagonistas, en términos generales la novela retrata el derrumbe de la sociedad sureña anterior a la Guerra de Secesión en un tono nostálgico; dicha sociedad es presentada en términos idílicos y la visión de la novela parece lamentar su destrucción. A pesar de ello (o a cuenta de ello) la novela presenta mucha información histórica rigurosa sobre la Guerra de Secesión y la etapa de la post-guerra, especialmente en lo que atañe al Estado de Georgia.

 

Argumento

El personaje protagonista femenino de la novela, Scarlett O’Hara, ha quedado ligado ineludiblemente en la cultura popular al rostro de la actriz Vivien Leigh, que le dio vida en el cine.

El argumento de la novela comienza en abril de 1861, justo en el mes y año en que comienza oficialmente la Guerra de Secesión.

La novela arranca con una escena en que Scarlett O’Hara, una de las hijas del hacendado esclavista irlandés Gerald O’Hara y de la esposa de éste Ellen Robillard (una aristócrata sureña de ascendencia francesa); se encuentra en la plantación (el equivalente estadounidense sureño de una hacienda hispanoamericana) de su padre llamada “Tara”, charlando animadamente con dos de sus numerosos pretendientes, los hermanos gemelos Tarleton. Scarlett, la chica más deseada de la región por su belleza, elegancia y coquetería; espera emocionada el próximo banquete que van a ofrecer sus vecinos de la familia Wilkes. Pero toda su emoción desaparece cuando se entera por boca de los gemelos que Ashley Wilkes (el hijo varón de la familia que ofrece la barbacoa y baile) podría anunciar su compromiso matrimonial con su prima Melanie Hamilton durante la fiesta.

Scarlett está enamorada desde hace tres años de Ashley, un hombre romántico, idealista y apegado al estricto código de honor de los caballeros sureños. Scarlett, una chica de 16 años de edad (al comenzar la novela), sueña con casarse con él.

Otro tanto sucede con el protagonista masculino de la novela, Rhett Butler, inseparable en la imaginería popular del rostro del actor Clark Gable, su inmortal interprete en el cine.

Después de conversar con los gemelos Scarlett confirma sus peores temores cuando su padre le dice que el padre de Ashley le ha contado del compromiso. Sin embargo Scarlett planea usar la ocasión de la fiesta-banquete para seducir sutilmente a Ashley y luego declararle su amor para hacer que rompa su compromiso con Melanie.

La barbacoa en la casa grande de la plantación “Doce Robles” de la familia Wilkes es decisiva para toda la acción siguiente de la novela. En la reunión previa a la comida Scarlett se encuentra por primera vez con Rhett Butler, un extraño y apuesto hombre de 35 años de edad que la mira con descarado deseo. Pronto Scarlett descubre que se trata de la “oveja negra” de una familia aristócrata de Charleston, en Carolina del Sur; que ha protagonizado varios “escándalos” a los ojos de la puritana sociedad sureña (incluyendo su expulsión de la Academia del Ejército de West Point), y que por eso sus familiares le han dado la espalda y la gente de alcurnia es renuente a tratar con él por su pésima reputación. Durante la reunión no pierde oportunidad de ganarse el desprecio de los invitados con sus comentarios sobre la guerra, negando la posibilidad de que el Sur pueda ganar el conflicto.

Por otro lado, el plan de Scarlett con Ashley fracasa cuando a pesar de la declaración de amor de ella, él insiste en casarse con Melanie; pero Ashley no es totalmente claro sobre sus sentimientos y Scarlett piensa que él la ama a pesar de que va a casarse con otra. Como resultado de la escena entre Ashley y Scarlett se produce otra escena clave entre ella y Rhett que hace que la muchacha sienta “odio” y desprecio por el atrevido desconocido, y que despierta en él el deseo de tenerla.

La fiesta se ve interrumpida por la noticia de que el Norte está dispuesto a movilizarse para atacar al Sur; en medio de la conmoción y el entusiasmo de los hombres presentes que desean pelear, Scarlett acepta la sorpresiva propuesta de matrimonio que le hace Charles Hamilton, el hermano de la mujer que se va a casar con Ashley. Scarlett acepta en un arrebato, movida por el despecho y el deseo de venganza.

La boda se celebra antes de que Charles tenga que partir a la guerra. Posteriormente Charles muere durante la guerra a consecuencia de una pulmonía precedida por sarampión; y Scarlett se convierte para su fastidio y desesperación en una joven viuda. Pese a ser tan breve el matrimonio, de él Scarlett tendrá a su primer hijo, un niño al que pondrá el nombre de Wade Hampton Hamilton.

La Primera Parte de la novela termina cuando Scarlett es enviada por su madre a la ciudad de Atlanta a pasar una temporada con la tía del difunto Charles, Pittypat Hamilton (con la que se encuentra la mujer de Ashley, Melanie).

 

Segunda parte

Después de enviudar de su primer marido, Scarlett se dirige a la ciudad de Atlanta,donde va a ocurrir la mayor parte de la acción de la novela. En éste cuadro de 1864 se representa a la ciudad en aquella época.

La segunda parte comienza en mayo de 1862, con el viaje en ferrocarril de Scarlett a Atlanta, acompañada de una sirvienta esclava adolescente llamada Prissy. Al llegar a la ciudad, se instaló en casa de su tía política Pittypat y vivió con ella y con Melanie, la esposa de Ashley. Y para su disgusto tuvo que comenzar a trabajar de enfermera voluntaria para atender a los heridos de guerra del Ejército Confederado que eran trasladados a la ciudad; esto lo hacía porque hubiera sido mal visto por la alta sociedad de Atlanta que se negara a cumplir con su deber patriótico, pero lo hacía de mala gana a diferencia de Melanie que disfrutaba prodigando sus amorosos cuidados a los heridos. Mientras tanto Scarlett no dejaba de pensar en Ashley y sufría pensando que pudiera ser herido o muerto en la guerra; y guardaba algo de resentimiento contra Melanie.

Pasado algún tiempo Scarlett asiste con Melanie y su tía a una fiesta para recaudar fondos para la causa rebelde confederada, como voluntarias del comité organizador de la festividad. En esa reunión social Scarlett se reencuentra con Rhett Butler, que ahora se ha convertido en un contrabandista que utiliza una pequeña flota de barcos para burlar el bloqueo naval al que han sido sometidos los Estados Confederados de América por parte de la Armada de los Estados Unidos. Gracias a sus esfuerzos los rebeldes confederados y los civiles sureños pueden abastecerse de las mercancías que necesitan para sobrevivir, lo que le ha granjeado la simpatía de la misma alta sociedad que antes lo despreciaba y que ahora le llama “Capitán Butler”; aunque en realidad él lo hace solamente para enriquecerse con lo que gana por el contrabando.

Bandera de batalla confederada. La relación de Scarlett y Rhett con la causa rebelde confederada es contradictoria; Scarlett la apoya por orgullo patriótico pero, frívola al fin, le produce indiferencia y luego hasta rechazo por sus consecuencias para la gente que ama. Rhett por su parte aparenta rechazarla en el fondo (aunque la usa para hacerse rico), pero terminará peleando por ella por vergüenza.

Al principio Scarlett se enfada mucho al volver a verlo, sobre todo por la actitud burlona y sarcástica que él usa con ella para poner en evidencia sus verdaderos sentimientos (él sabe que a ella no le duele la muerte de su marido y que lleva el luto como un fastidio insoportable, ya que en realidad ama a Ashley). Pero debido a una afortunada circunstancia Rhett consigue que Scarlett termine siendo su pareja de baile, para gran dicha de ella (que deseaba bailar y divertirse más que nada en el mundo) y para gran escándalo de las damas presentes que censuran su poco respeto al luto que lleva.

Después de eso Rhett se las arregla para frecuentar a Scarlett y ambos se hacen amigos; durante los siguientes meses comienzan a salir juntos y él la lleva a todas las fiestas y eventos sociales a los que puede (cuando no está fuera de la ciudad navegando para burlar el bloqueo). Scarlett se muestra cada vez más excitada por sus visitas y hasta tiene que reconocerse a sí misma que era como sí estuviese enamorada de él, aunque luego negaba esa posibilidad. Continuaron su amistad incluso cuando Rhett volvió a ganarse el rechazo de la sociedad de Atlanta por su conducta impertinente y descarada. Ese rechazo social se agravaría cuando Rhett vende sus barcos y abandona el negocio del contrabando (debido a lo peligroso que se ha vuelto burlar el bloqueo), y se dedica entonces al negocio de la especulación con alimentos en medio de la terrible escasez provocada por la guerra; algo imperdonable para las personas que sufren de las privaciones causadas por la especulación.

Un día Scarlett descubre que Rhett tiene algún tipo de relación con Belle Watling, la prostituta más famosa de la ciudad; y éste hecho la llena de rabia, aunque no quiera admitir que se trata de celos.

En julio de 1863 Scarlett y Melanie están entre la multitud que espera desesperada los reportes de bajas de la histórica Batalla de Gettysburg, uniéndoseles Rhett posteriormente; las dos suspiran aliviadas al ver que Ashley no está entre los muertos, pero presencian la reacción desgarradora de sus amigos que han perdido familiares en la batalla decisiva de la guerra.

Para la Navidad de 1863 Ashley volvió a Atlanta con un permiso del Ejército Confederado, y el reencuentro con él reavivó el amor que sentía Scarlett. Ahora sentía más que antes que lo amaba y le dolió mucho cuando se marchó de nuevo, además de que tuvo que prometerle que cuidaría de la frágil Melanie. Aunque albergaba la esperanza de que al terminar la guerra él dejaría a Melanie para irse con ella; pero esa esperanza se desvaneció al saber que Melanie estaba embarazada.

Ya están en pleno 1864, y reciben la terrible noticia de que Ashley ha desaparecido en una acción de guerra. Scarlett y Melanie se desesperan de dolor, creyendo que está muerto; pero gracias a los contactos que tiene Rhett con los enemigos de la Unión, descubren que está vivo aunque prisionero en un horrible campo de concentración para rebeldes sureños. Con la comunicación de esa noticia por Rhett a Scarlett y Melanie concluye la segunda parte de la novela.

 

Tercera parte

La tercera parte comienza con los meses siguientes a la noticia del cautiverio de Ashley; mientras Melanie y Scarlett viven en una angustiosa incertidumbre pensando que él pueda morir en el campo de concentración, la ciudad de Atlanta vive pendiente de las noticias sobre el avance por territorio de Georgia de las tropas del Ejército de la Unión enemigo bajo el mando del General William Tecumseh Sherman.

Cada vez más asustada por el avance de las tropas de Sherman, Scarlett sólo desea huir de la ciudad y volver con su familia en “Tara”; además está harta de su trabajo de enfermera ante la avalancha de heridos de guerra que llegan a los hospitales de Atlanta. Entre tanto, continúa viéndose con Rhett; la contradictoria relación de amistad entre los dos, a mitad de camino entre el odio y la atracción sexual, da pie a memorables escenas divertidas.

Una importante parte de la novela transcurre con el telón de fondo de los sangrientos combates y bombardeos por la conquista de la ciudad de Atlanta durante la Guerra Civil, un evento histórico real de gran trascendencia. En una fotografía de 1864 se muestra a la “Casa de Potter”, una residencia de Atlanta con la que se ensañó la artillería unionista (“yanqui”) por ser refugio de francotiradores confederados.

Luego de meses de sangrientas batallas, el ejército de Sherman llegó a las puertas de Atlanta a finales de julio de 1864; y entonces el general yanqui inició un asedio contra la ciudad. En los primeros días del sitio, la tía Pittypat huyó de la ciudad; Scarlett y Melanie quisieron huir con ella, pero el doctor Meade (un médico y personaje secundario más o menos importante de la novela) dictaminó que la vida de Melanie estaría en peligro sí se desplazaba en la fase final de un embarazo de alto riesgo. Por lo que el doctor ordenó que Melanie permaneciese en la ciudad y obligó a Scarlett a comprometerse a quedarse con ella para ayudarla y protegerla. Las dos mujeres y la sirvienta Prissy se quedaron solas en la casa de la tía Pittypat.

La artillería del general Sherman lanza un brutal bombardeo sobre la ciudad de Atlanta; día tras día cientos de proyectiles de cañones caen sobre la ciudad convirtiéndola en un infierno para los civiles y militares atrapados en ella. Mientras Scarlett sobrevive en medio del terror y las privaciones, su atracción por Rhett (que sigue en la ciudad y la va a visitar en una escena importante) aumenta aunque ella trata de luchar contra sus sentimientos.

Una parte decisiva de la novela tiene lugar el histórico 1 de septiembre de 1864; el día en que el Ejército Confederado se retira derrotado de Atlanta y la ciudad cae finalmente en manos de las tropas yanquis de Sherman. Mientras la gente desesperada trata de huir de la ciudad, Melanie está a punto de dar a luz y sin conseguir a ningún médico que las ayude, es Scarlett quien debe auxiliarla en el parto.

Después de nacer el hijo de Ashley y Melanie, Scarlett manda a buscar a Rhett y le pide ayuda para escapar de Atlanta; en medio de una conmovedora escena ella termina refugiada en sus brazos y él se dispone a salvar a las mujeres y al niño sacándolos de la ciudad. Luego, en dramáticas escenas, Rhett transporta al grupo en medio de las explosiones de los pertrechos volados por los confederados en retirada; atraviesan la ciudad en llamas y logran huir.

El Sitio de Atlanta por el pintor Thure de Thulstrup (retrato de 1888). Gracias a sus conocimientos de historia la escritora Margaret Mitchell pudo recrear con gran exactitud histórica en su novela las angustiosas vivencias de los habitantes de Atlanta sometidos al asedio y al feroz bombardeo, especialmente en la desesperada huida de Scarlett, Rhett y sus acompañantes de la ciudad en llamas el día en que finalmente cayó en manos de las fuerzas yanquis.

Pero al contemplar en su huida a los restos del Ejército Confederado en retirada, Rhett siente vergüenza de su conducta durante la guerra; y empujado por sus remordimientos y por el sentido del honor sureño que muy a su pesar vive en el fondo de él, decide en un arrebato unirse a las tropas confederadas derrotadas para luchar en las últimas batallas de la guerra (aunque es obvio que la guerra está perdida para los sureños). Para hacerlo tiene que abandonar a Scarlett y a los demás en el camino que conduce al condado donde está “Tara”.

En una de las escenas más románticas y apasionadas de la novela Rhett se despide de Scarlett al borde del camino, y por primera vez la besa en los labios; pero ella furiosa por ser abandonada lo abofetea y le desea la muerte. Él se marcha sonriente, con su habitual ironía mientras ella llora desesperada.

Luego de un penoso viaje, Scarlett consigue llevar al grupo hasta su condado natal; al llegar descubre con horror que las haciendas de sus vecinos y amigos han sido arrasadas y quemadas. Exhaustos, aterrados y muertos de hambre entran por fin a “Tara” y descubren que la casa grande de la hacienda no ha sido quemada; pero el alivio se desvanece pronto. Scarlett encuentra a su padre y éste le da la terrible noticia de que Ellen, la madre de Scarlett, ha muerto de tifus un día antes. Las hermanas menores de Scarlett, Suellen y Carreen, han sobrevivido al tifus pero están en cama todavía. Scarlett también se entera de que casi todos los esclavos negros han huido o se han marchado con los soldados yanquis; tan sólo quedan en la hacienda los fieles “Mamita” (la vieja ama de llaves y niñera de Scarlett y sus hermanas), Pork y Dilcey (la mujer de Pork).

El padre de Scarlett y los sirvientes le cuentan a ella que la casa se salvó de ser quemada por los soldados de Sherman porque había mujeres enfermas en ella, y porque además la usaron como cuartel general durante su estancia en la región. Pero los yanquis saquearon la casa antes de irse llevándose todo lo de valor; además que se comieron o se llevaron todo el ganado y todos los animales de corral. También se llevaron los caballos y destruyeron los cultivos, dejando las tierras abandonadas e inservibles. Para colmo de males, el padre de Scarlett ha perdido la razón.

Comenzó entonces una dura lucha por sobrevivir para Scarlett; convertida de hecho en la jefa de su familia, la joven trabaja incansablemente en el campo y obliga a sus familiares y a los sirvientes a trabajar tan duro como ella. La personalidad de Scarlett se endurece por la adversidad y se comporta como un ser despótico y cruel que trata sin piedad a su gente; aunque su intención sea salvarlos del hambre.

Un día, en las primeras semanas después de su regreso, un soldado yanqui desertor llega a la casa grande de “Tara” con la intención de robar. En la casa sólo se encuentran Scarlett, Melanie y las hermanas de Scarlett; pero todas las mujeres a excepción de Scarlett están en cama enfermas. Scarlett sale a enfrentarlo con la pistola de su difunto marido y tomándolo por sorpresa lo mata con un disparo a quemarropa en la cabeza. Luego arrastra el cadáver fuera y lo sepulta, y con la ayuda de Melanie (que se muestra orgullosa de la acción de Scarlett y a pesar de su debilidad insiste en ayudarla) hace desaparecer las huellas del asesinato. El hecho les permite apropiarse del dinero que llevaba el ladrón y desertor y también de su caballo (haciendo creer al resto de la familia que el caballo llegó solo estando perdido).

Posteriormente, en otra ocasión, un grupo de soldados yanquis volvieron a saquear la casa grande “Tara” en presencia de la impotente Scarlett y se llevaron parte de sus pocos animales de comer; y uno de los soldados prendió fuego a la cocina de la casa pero Scarlett y Melanie valientemente apagaron el incendio.

En abril de 1865 la guerra terminó finalmente con la rendición de lo que quedaba del Ejército Confederado; Scarlett y su familia recibieron la noticia dos semanas después por vecinos que volvían de la guerra. Scarlett respiró aliviada porque estaba harta de la guerra, pero Melanie y los demás lloraron amargamente por la derrota de la causa rebelde del Sur; aunque todos comenzaron a esperar con ansía el regreso de Ashley del campo de prisioneros. Pero en los meses siguientes centenares de ex-soldados confederados harapientos, desnutridos y enfermos desfilaron por “Tara” camino de regreso a sus hogares sin que llegara a aparecer entre ellos Ashley; aunque recibieron una carta de él anunciando su pronto regreso después de ser liberado de prisión, Scarlett y Melanie temían que pudiera morir en el viaje de regreso sí estaba en malas condiciones de salud como sus ex-compañeros. Mientras tanto, entre los ex-rebeldes que recibieron cobijo en “Tara” se encuentra un hombre llamado Will Benteen que se quedó para trabajar y así agradecer que le hubieran salvado la vida; pronto se convirtió en la mano derecha de Scarlett.

Finalmente, un día de septiembre de 1865 el demacrado y andrajoso Ashley llegó a “Tara” por sorpresa y Melanie salió a su encuentro loca de alegría, en una tierna escena que por poco arruina de forma imprudente Scarlett que tuvo que ser contenida por Will Benteen. Con ésta escena termina la tercera parte de la novela.

 

Cuarta parte

Después de todos sus esfuerzos para levantar las arrasadas tierras de su familia, Scarlett debe enfrentarse a la codicia de los políticos corruptos que oprimen a Georgia luego de la guerra y que quieren adueñarse de “Tara”. Ésta famosa caricatura de 1872 representa a un Carpetbagger (denominación para esa especie de políticos corruptos provenientes del Norte que explotaban al Sur de la postguerra).

La cuarta parte de la novela comienza en enero de 1866; mientras Scarlett sigue luchando para mantener a flote a su familia, recibe la nefasta noticia de que los Carpetbaggers y los Scalawags (políticos corruptos que ahoran dominan Georgia con el apoyo del Ejército yanqui y el voto de los ex-esclavos negros, porque la mayoría de los blancos sureños no pueden votar debido a las leyes de Reconstrucción) han aumentado los impuestos sobre la plantación de “Tara” hasta una cifra enorme imposible de pagar para Scarlett. La joven se entera de que todo forma parte de un plan para embargar la hacienda y después venderla en una subasta judicial, para que algún inescrupuloso compinche de los politiqueros se pueda apoderar de la casa y sus tierras de cultivo.

Desesperada Scarlett busca el consuelo de Ashley (que ahora vive y trabaja en “Tara”), esperando que él tenga alguna idea para conseguir el dinero; pero él se muestra tan pasivo y débil de espíritu como de costumbre. En una dramática escena Scarlett no se puede contener y se le ofrece a Ashley; pero él luchando contra su propio deseo la rechaza.

Casi de inmediato Scarlett se entera que el hombre que quiere apoderarse de “Tara” es un antiguo capataz yanqui de la hacienda que fue despedido por sus padres y que ahora trabaja para el Gobierno Federal; para colmo de males fue la mujer de éste hombre la que le contagió el tifus a la madre de Scarlett cuando ella trataba de curarla. Scarlett se llena de indignación luego de la descarada visita de la pareja que pretende despojarla de su hogar y de sus tierras.

Pero algo que había mencionado Ashley hace renacer la esperanza en Scarlett; él había dicho que la única persona que conocían que tenía dinero era Rhett Butler. La tía Pittypat les había informado por carta que él estaba de regreso en Atlanta y que hacía ostentación de riqueza.

Scarlett planea entonces aprovecharse del hecho de que Rhett está obsesionado con ella para seducirlo y hacer que se case con ella; y sí no consiguiera casarse con él, está dispuesta a convertirse en su amante para de cualquiera de las dos maneras conseguir el dinero para salvar a “Tara” y sacar a su familia de la pobreza. Así que Scarlett decide partir lo antes posible a Atlanta; pero antes se fabrica un vestido elegante con unas viejas cortinas y toma otras precauciones en su aspecto para evitar que Rhett sepa que su único interés es el dinero de él. Para su desgracia la fiel y suspicaz “Mamita” se empeña en ir con ella.

Pero al llegar a Atlanta, Scarlett se entera por la tía Pittypat de que Rhett ha sido encarcelado por los soldados yanquis acusado de matar a un hombre negro que había insultado a una mujer blanca; y que puede ser condenado a la pena de muerte en la horca. Al mismo tiempo se entera de que Rhett es más rico de lo que ella imaginaba, ya que se sospecha en Atlanta que tiene cientos de miles de dólares depositados en bancos en el extranjero; lo que lo convierte casi seguramente en uno de los hombres más ricos del país. Su fortuna fue hecha con el contrabando y la especulación durante la guerra, aunque el pueblo de Atlanta sospecha que Rhett también pudo llevarse parte del mítico tesoro de la Confederación (las supuestas reservas de oro y dinero del Gobierno creado por los rebeldes confederados del Sur, y que se esfumaron cuando ese Gobierno quedó disuelto al perder la guerra).

La calculadora mente de Scarlett se excita entonces pensando que sí consigue casarse con Rhett en la cárcel y después él es ejecutado en la horca, ella como su viuda podrá quedarse con toda su inmensa fortuna y no sólo lograría salvar a “Tara” sino que incluso podría convertirla en la plantación más próspera del Sur y además podría devolverle su vida de ricos a toda su gente, sobre todo a su amado Ashley.

Scarlett va a ver a Rhett a la cárcel y toda marcha bien al principio, porque Rhett reacciona con una sincera emoción poco frecuente en él, pensando que ella realmente está preocupada por lo que pudiera pasarle (Scarlett finge muy bien estar mortificada por la idea de que puedan matarlo). Y en la cumbre del placer para Scarlett, Rhett le va confirmando que es tan rico como la gente se imagina y le dice que el verdadero propósito de su encarcelamiento (aprovechando la acusación de asesinato) es que los yanquis quieren sacarle información sobre el tesoro de la Confederación al que desean echarle mano (además Rhett le habla de su viaje de placer por Inglaterra y Francia en los meses siguientes al final de la guerra, cuando él terminó su servicio en el derrotado Ejército Confederado).

Pero cuando Rhett parece a punto de caer en la trampa de Scarlett, un torpe descuido de ella delata su pobreza a él. Al enfado de Rhett le sucede una discusión entre los dos donde ella termina rogándole que le preste el dinero para salvar la plantación y hasta se humilla a ofrecerse como su amante. Pero Rhett le dice con sinceridad que no puede darle el dinero porque los yanquis vigilan sus transacciones financieras y terminarían quitándole el dinero a ella y confiscándole toda la fortuna a él. Desesperada y furiosa Scarlett tiene una crisis de nervios y, al recuperarse, se despide de Rhett llena de odio contra él y deseando verlo muerto en la horca lo antes posible.

Con sus esperanzas rotas, Scarlett se encuentra por casualidad en las calles de Atlanta con Frank Kennedy, un viejo conocido y además prometido de Suellen, la hermana de Scarlett. Kennedy tiene la edad para ser el padre de Scarlett, pero a pesar de ello Suellen (que es menor que Scarlett) ha estado siempre enamorada de él y hace poco tiempo la misma Scarlett le había concedido la mano de su hermana en matrimonio (en su rol de jefa de familia ante la incapacidad mental de su padre).

Gracias a éste encuentro Scarlett se entera de que debido a un golpe de buena suerte producto de la confusión del final de la guerra, Kennedy ha podido establecer una tienda; un próspero negocio que en poco tiempo le ha permitido ahorrar un capital más o menos importante.Y gracias a ese capital iba a comprar en poco tiempo otro negocio, un aserradero, que junto con el otro lo harían un hombre rico. Scarlett recibe la noticia con enfado y desesperación ya que sabe que su hermana, un chica frívola, egoísta e ingrata; no estará dispuesta a ayudar a su familia y que no le importaría para nada que “Tara” fuera embargada y vendida. Entonces Scarlett le miente a Kennedy diciéndole que Suellen se va a casar con otro hombre harta de esperar por él y sin haberle avisado siquiera; y aprovecha el dolor, la indignación y el despecho de el hombre para seducirlo y hacer que le proponga matrimonio a ella. Todo ello por puro y frío interés, ya que Scarlett desprecia a Frank Kennedy porque ella lo encuentra demasiado viejo, feo y aburrido; y además lo considera un pobre tonto sin carácter.

Después de la boda, Scarlett pagó los impuestos con el dinero de Frank y así logró salvar a “Tara”. Su hermana Suellen reaccionó con furia ante la traición de Scarlett y le envío una carta violenta e insultante que marcó la ruptura definitiva entra las dos hermanas que siempre se habían detestado. La ambiciosa Scarlett comienza inmediatamente a inmiscuirse en la dirección de los negocios de su nuevo marido aprovechando la debilidad de carácter de éste.

A las pocas semanas Scarlett recibe la sorpresiva visita de Rhett, que finalmente ha sido liberado de la cárcel sin cargos. Él la trata con su habitual descaro y sarcasmo, haciendo caso omiso de la rabia de ella; Rhett le confiesa a Scarlett que él fue el autor del asesinato del negro por el que lo habían encarcelado, pero que había conseguido ser liberado chantajeando a un importante funcionario del Gobierno Federal que había estado implicado en negocios sucios con él en el pasado. Además le confiesa que cometió otro asesinato por el que no ha sido acusado, y que es verdad que se había apropiado de parte del tesoro de la Confederación; y le revela a Scarlett el monto de su extraordinaria fortuna, para gran tormento de ella que no pudo ser dueña de todo ese dinero. Luego de otra intensa batalla verbal entre Scarlett y Rhett ella termina aceptando el dinero que él le ofrece en préstamo, y con el cuál Scarlett compra el aserradero que había pensado comprar su marido (antes de desistir al haber gastado el dinero en pagar la contribución de “Tara”). De ésta manera ahora ella tiene el aserradero a su nombre.

Para disgusto de su marido, Scarlett se hace cargo ella misma de la administración del aserradero, en una sociedad que veía con muy malos ojos a las mujeres que asumían roles reservados exclusivamente para los hombres, como el de empresario. Pero Scarlett hace caso omiso a las críticas y a los chismes, y se convierte en una implacable y exitosa mujer de negocios. Gracias al auge de la construcción (para reconstruir la ciudad devastada por la guerra) la demanda de madera es muy grande y Scarlett hace mucho dinero; dinero que tampoco entrega a su marido como era la costumbre de la época, sino que invierte ella misma (principalmente en “Tara”). Scarlett se vale de todo, hasta de la mentira, para ganarle a sus competidores comerciales; consigue arruinar a uno de ellos (que antes había mentido sobre ella) y luego le obliga a venderle su aserradero, teniendo así un segundo aserradero bajo su control. También engaña a sus clientes para obtener más ganancias.

A pesar de la buena marcha de sus negocios Scarlett vive con miedo a ser víctima de las represalias de los yanquis sí descubren la participación de ella y su marido en un episodio en que prestaron ayuda a un viejo amigo que huia de la justicia. Por eso y para hacer mejores negocios, Scarlett se hace amiga de los oficiales del Ejército yanqui y de las mujeres de éstos, y los convierte en sus clientes; a pesar del escándalo que su conducta desata en la ciudad, especialmente entre sus viejos conocidos. En el fondo Scarlett siente más odio por los yanquis que sus conocidos que la critican, pero está dispuesta a cualquier cosa para no perder la seguridad y la fortuna que tanto le han costado.

Mientras tanto Scarlett se queda embarazada de su segundo marido, para su disgusto, ya que no desea tener más hijos. A pesar de las molestias de su embarazo Scarlett sigue personalmente al frente de sus negocios; y en medio de tantos problemas y disgustos su único consuelo es Rhett Butler. Él continua su amistad con ella y se las arregla para estar a su lado cuando más la necesita, especialmente cuando sale a hacer negocios por los peligrosos parajes solitarios llenos de bandidos de los alrededores de Atlanta; Scarlett se sorprende de que Rhett quiera estar a su lado cuando ella no se ve atractiva debido a su embarazo.

Algún tiempo después de su regreso a Atlanta, Scarlett da a luz a una niña; su hija (una niña fea como su padre) es llamada Ella Lorena Kennedy. En el tiempo en que nace la hija de Scarlett, la ciudad se encuentra llena de tensión y miedo debido a las actividades del Ku Klux Klan; la organización clandestina formada por los blancos ex-confederados se dedica a cometer actos criminales y terroristas contra los negros y los políticos que los protegen, lo que provoca una violenta represión por parte del Ejército yanqui contra la población de la ciudad. Debido al clima de violencia el marido de Scarlett intenta mantenerla recluida en casa sin permitirle ir a los aserraderos, para disgusto de ella; pero finalmente Scarlett se consigue un guardaespaldas, un peligroso y salvaje montañes que estuvo en la cárcel por matar a su mujer y que fue liberado en los meses finales de la guerra a cambio de que prestara servicio en el Ejército Confederado. Con la protección de su escolta Scarlett retoma la dirección de sus negocios.

Pero no mucho tiempo después Scarlett contrata con el Gobierno del Estado el alquiler de presos condenados a trabajos forzados, que son obligados a trabajar como esclavos para los empresarios que pagan por ellos al Gobierno estatal; además Scarlett nombra a un despiadado hombre al frente de uno de sus aserraderos para que explote sin piedad a los presos (en el otro aserradero Ashley trata mucho mejor a los presos, pero a costa de no hacerlos producir tanto). El guardaespaldas de Scarlett renuncia indignado ya que él vivió el sufrimiento de los presidiarios; y la sociedad de Atlanta una vez más reacciona escandalizada contra Scarlett.

En medio de todo esto Rhett regresa a Atlanta luego de una misteriosa ausencia de varios meses. Al reencontrarse con Scarlett, él le cuenta que ha estado en varios lugares, entre ellos Nueva Orleans; ella le hace confesar (a pesar de su renuencia) que estuvo en Nueva Orleans para visitar a un chico del cuál es su tutor legal. También estuvo en Charleston porque había muerto su padre (al que odiaba) y debía encargarse de su madre y hermana empobrecidas.

Furioso pero con su habitual sarcasmo burlón y su franqueza impertinente Rhett le reclama que el dinero que él le prestó hubiera servido indirectamente para ayudar a Ashley, algo que él le había prohibido expresamente como condición para dárselo; pero ella reacciona con su temible mal humor. A pesar de su enfrentamiento como de costumbre no se produce una ruptura entre ellos.

Un día Scarlett realiza una de sus habituales visitas de supervisión a uno de sus aserraderos; y necesariamente tiene que pasar cerca de un poblado marginal formado por chozas y habitado por indigentes blancos y negros, en su mayoría delincuentes y prostitutas. De regreso, Scarlett es atacada por dos fornidos delincuentes, uno blanco y el otro negro, que intentan robarla y se ponen violentos ante la feroz resistencia de ella; en el último momento, cuando ya parece perdida, Scarlett es rescatada por Big Sam, un negro ex-esclavo de “Tara” alto y fuerte que sobrevivía en el poblado marginal. Big Sam se enfrenta a los dos delincuentes y aparentemente mata al ladrón negro (el blanco posiblemente muere bajo las ruedas del coche de Scarlett luego de ser derribado por Big Sam de un puñetazo). El noble ex-esclavo huye con Scarlett, mientras ella sufre una crisis de nervios.

Scarlett se enfada cuando después del incidente su marido, Frank Kennedy, la lleva a casa de Melanie y la deja allí con los niños, para marcharse a una reunión política; Scarlett lo interpreta como indiferencia de su marido por lo que le había pasado. Lo que Scarlett ignora es que Frank, Ashley y casi todos los hombres de Atlanta amigos de su familia son miembros del Ku Klux Klan y que planean una venganza por lo que le había ocurrido a ella.

El segundo marido de Scarlett muere en un combate con los soldados yanquis cuando junto con Ashley y otros miembros del Ku Klux Klan de la ciudad intentaban vengar un ataque contra Scarlett. Eran los tiempos en que los miembros del primer Klan eran vistos como héroes por los sureños, como estos tres miembros del Ku Klux Klan arrestados en Misisipi, en septiembre de 1871, por el intento de asesinato de una familia.

Mientras Scarlett pasa la noche en compañía de Melanie, la tía Pittypat, India Wilkes (la hermana de Ashley) y el ex-guardaespaldas de Scarlett (que tiene una deuda de gratitud con Melanie); Ashley, Frank y los demás se proponen atacar el poblado marginal donde fue agredida Scarlett, asesinar a los dos hombres que la atacaron (sí es que Big Sam no logró matarlos realmente) y expulsar a todos los bandidos que viven en la barriada.

Melanie no quiere contarle nada a Scarlett ni a su tía Pitty, y trata de tragarse su miedo; pero la tensión estalla entre Scarlett e India (que odia a Scarlett), y Melanie regaña a su cuñada por querer echarle en cara la verdad a Scarlett. Pero la dramática aparición de Rhett en la casa causa el pánico en las mujeres.

Rhett se ha enterado por dos capitanes borrachos de que los hombres del Klan se dirigen a una trampa tendida por los militares yanquis, que sabían de sus planes y los esperan para matarlos ó arrestarlos. Rhett le pide desesperado a Melanie que le diga donde están para ir a salvarlos; a pesar de las protestas de India y Archie (el matón guardaespaldas) que creen que Rhett es un espía y un traidor, Melanie confía en él y le dice todo. Rhett cabalga en un desesperado intento por salvarlos de la emboscada.

Las tropas yanquis no tardan en rodear la casa de Melanie y Ashley, mientras ella le dice al capitán al mando de la tropa que su marido está en una reunión política, pero los soldados se quedan esperando atraparlo. Rhett no llega a tiempo para evitar la emboscada y la escaramuza entre los soldados y los miembros del Klan; pero sí consigue llevarse con él a Ashley, que está herido de bala, y a algunos viejos amigos de la familia de Melanie. Rhett inventa un hábil engaño para hacer creer a los yanquis que los hombres han estado con él toda la noche en el burdel de su amiga Belle, emborrachándose y disfrutando con las chicas. Desde el burdel se lleva a Ashley y a otro miembro del Klan a la casa de Melanie, y gracias a la actuación de ésta consigue engañar a los militares de guardia en la casa.

La rabia de la gente de Atlanta es mayor porque poco antes de anunciarse el compromiso (en abril de 1868) es elegido Gobernador de Georgia el candidato del Partido Republicano Rufus Bullock. El nuevo Gobernador fue elegido con el voto de los negros ex-esclavos y el apoyo de los militares yanquis, mientras que la mayoría de los blancos no pueden votar; los viejos habitantes de Atlanta odian al Gobernador y a todos los que son amigos suyos, y entre esos amigos está Rhett Butler.

A pesar de la oposición de su familia y amistades, Scarlett se casa con Rhett. La pareja inicia su luna de miel con un viaje a Nueva Orleans, y así termina la cuarta parte de la novela.

Quinta parte []

Ashley Wilkes (aquí representado para el cine por Leslie Howard); el capricho obsesivo de Scarlett con él lo convertirá casi involuntariamente en el rival de Rhett por el amor de ella.

Melanie Hamilton (interpretada en la película por Olivia de Havilland); la prima y esposa de Ashley, y además hermana del primer marido de Scarlett. Scarlett se debate entre el odio y el afecto por ésta noble mujer que se convertirá en su mejor amiga, y cuya muerte precipitará el desenlace de la historia.

En su luna de miel Rhett derrochó dinero para que Scarlett pudiera disfrutar de los lujos más exagerados que ella nunca había podido soñar; ni siquiera en la etapa anterior a la guerra cuando era la hija consentida de un rico terrateniente. Mientras disfrutaban de la vida de excesos y ostentación de unos multimillonarios, Rhett la introdujo en el mundo de sus “amigos” ricos de Nueva Orleans; hombres que como él habían hecho fortuna con negocios sucios y hubieran sido considerados en Atlanta unos “sinvergüenzas”. Scarlett descubrió nuevas facetas de la personalidad de Rhett, disfrutando mientras él la mimaba y consentía como a una niña.

Scarlett siente lo más parecido a la felicidad plena que ha conocido en su vida; pero hay sombras que enturbian esa dicha. Scarlett no ha podido olvidar a Ashley, y desearía que fuera él y no Rhett el que le proporcione toda esa felicidad; Rhett se da cuenta de ello y a pesar de su paciencia los celos provocan al menos una pelea entre ellos durante la luna de miel. Luego están las recurrentes pesadillas de Scarlett que la atormentan recordándole los sufrimientos de su etapa de pobreza al final de la guerra y donde termina buscando “algo” misterioso en la niebla que no puede hallar o alcanzar.

Al regresar de su luna de miel, Rhett y Scarlett se instalan en un hotel de Atlanta mientras Rhett ordena construir la que será la mansión más grande y lujosa de la ciudad, tal y como le prometió a Scarlett. La antigua alta sociedad de Atlanta arruinada por la guerra aumenta su desprecio y su odio hacia Rhett y Scarlett por su ostentación y por sus relaciones cada vez más fuertes con los nuevos ricos de la ciudad; los políticos corruptos y los hombres de negocios que están asociados con ellos, que son los invitados de todas las suntuosas fiestas que da Scarlett en su mansión. Especialmente odiosa es la amistad de Rhett y Scarlett con el Gobernador Bullock. Sólo Melanie consigue a duras penas que las viejas amistades no rechazen por completo a Scarlett. Mientras tanto surgen algunas peleas amargas entre Rhett y Scarlett, todavía pocas pero que son mal presagio de lo que vendrá.

Un día Scarlett descubre que está embarazada, lo que le produce un fuerte disgusto ya que no quería tener más hijos; e incluso piensa en interrumpir el embarazo, pero Rhett reacciona furioso y aterrorizado por la idea de que Scarlett pueda morir al intentar abortar con los peligrosos métodos de la época. Scarlett, asustada al conocer el peligro que encierra lo que pretendía e impresionada por la reacción de Rhett, se olvida de la idea.

Scarlett da a luz una preciosa niña, que ella y Rhett hacen bautizar con los nombres de Eugenia Victoria. Pero muy pronto Eugenia Victoria Butler recibiría un sobrenombre ó apodo que se convertiría en la forma en que la llamaría toda la gente. Debido a una feliz observación de Melanie que comparaba los ojos de la niña con la “bonita bandera azul”, Rhett le puso el apodo de Bonnie Blue (que significa en idioma inglés “Bonita Azul”, el principio de la expresión “bonnie blue flag”, ó “bonita bandera azul”). Así que Rhett decide llamar cariñosamente a su hija Bonnie Blue Butler.

Toda la gente de la ciudad se queda asombrada cuando ven a Rhett convertido en el más tierno, cariñoso y orgulloso de los padres con su hija Bonnie; la niña se convierte en una verdadera obsesión para Rhett que no se cansa de cuidarla y mimarla, preocupándose de cada detalle de su crianza. Rhett también es un excelente padre para los dos hijos que Scarlett tiene de sus matrimonios anteriores (Wade y Ella) pero Bonnie es su debilidad y gracias a ella derrocha amor paternal. Sin embargo, aquello molesta a Scarlett que ve la conducta de Rhett rídicula y poco varonil; además, las peleas entre los dos son cada vez más frecuentes y fuertes.

Rufus Bullock el odiado Gobernador republicano de Georgia; la amistad de Rhett y Scarlett con él los hará ser despreciados y odiados por la rancia sociedad de Atlanta.

Poco tiempo después de nacer Bonnie, Scarlett se encontró con Ashley en el aserradero después de algún tiempo sin verlo; y en ese encuentro Ashley perdió el control y dio a entender que estaba celoso de Rhett. Esto volvió a darle vanas esperanzas a Scarlett y por ello, y por su deseo de no tener más hijos, habló con Rhett y le pidió que no volvieran a mantener relaciones sexuales y que durmieran en habitaciones separadas, teniendo un matrimonio sólo de apariencias; Rhett reaccionó con ironía y aparente indiferencia, haciéndole creer que no le importaba porque ya se había cansado de ella y diciéndole que pensaba buscar el sexo en otras mujeres para indignación de Scarlett. Casi de inmediato Scarlett se arrepintió de su decisión.

Un año después Rhett se dio cuenta de las negativas consecuencias que tendría para el futuro de Bonnie y de sus hermanos (los hijos de Scarlett) el aislamiento social al que estaban sometidos por culpa de la mala reputación de Scarlett y de él mismo; y por eso decidió cambiar de vida y hacer todo lo necesario, incluso humillarse, para que la vieja sociedad de Atlanta lo aceptase a él y a su hija. Rhett dejó de ocultar que había servido en la artillería del Ejército Confederado durante ocho meses al final de la guerra, y por el contrario se aseguró de que la gente lo supiera (como el que no quiere la cosa). Comenzó a hacer generosos donativos a las asociaciones de ex-confederados, se alejó del Gobernador Bullock y de los yanquis; y se afilió al Partido Demócrata (al que pertenecían en ese entonces todos los blancos sureños ex-confederados). Todo ello y su sincero y evidente cariño de padre orgulloso de su hija, hicieron que los antiguos aristócratas de Atlanta cambiaran de opinión y terminaran por aceptarlo; aunque siguieron despreciando a su esposa, ya que Scarlett seguía siendo amiga de los yanquis y de los políticos republicanos.

Melanie organizó una fiesta sorpresa para el cumpleaños de Ashley, y el día señalado le pidió a Scarlett que lo distrajera en el almacén de madera mientras ella terminaba los preparativos de la celebración. Pero entonces Scarlett y Ashley tuvieron una emotiva conversación sobre los viejos tiempos, una charla entre amigos más que una conversación entre personas que se sienten atraídas sexualmente (para sorpresa de Scarlett que descubría que Ashley ya no le producía la emoción excitante del pasado); lamentablemente para ellos la charla terminó con una escena que se prestaba a ser malinterpretada, justo cuando India (la hermana de Ashley), Archie (el matón que fue guardaespaldas de Scarlett y que la odiaba) y otra señora amiga de Melanie entraban al despacho de Ashley. Pronto la “comprometedora” escena sería conocida por todo el mundo, mientras Scarlett esperaba asustada la reacción de Rhett.

Rhett llegó a casa y la obligó por la fuerza a ir con él a la fiesta de cumpleaños de Ashley, a pesar de los ruegos de Scarlett para que no la sometiera a esa humillación y a esa vergüenza. Pero para su sorpresa, Melanie se mostró más cariñosa y protectora con ella que nunca, lo que la salvó del deseo de humillarla que sentían los invitados a la fiesta (la vieja aristocracia de la ciudad). Salvada de las murmuraciones por Melanie, al terminar la fiesta Rhett la envió de vuelta a casa mientras él desaparecía; pero en la madrugada Scarlett lo descubrió borracho en la planta baja de la mansión, sin saber cuando había vuelto a casa.

Entonces sucede una de las escenas más importantes de la novela. Rhett y Scarlett tienen una tensa discusión, en la que ella lucha por ocultar el terror que siente; el miedo más grande que ha sentido en su vida al descubrir a un Rhett desconocido, grosero y dominando a duras penas su violencia. En la discusión muchas verdades salen de los labios de Rhett, que hieren y sorprenden a Scarlett. Finalmente Scarlett intenta huir de él, pero Rhett la atrapa y la lleva con violencia al dormitorio de ella donde la “viola”. Aunque al principio Scarlett se resistió, terminó cediendo y se entregó con placer al deseo sexual que le producía la agresiva conducta de Rhett en aquella noche salvaje.

Un mes más tarde Scarlett viaja en tren a “Tara”, para terminar de recuperarse en el campo; y Rhett aprovecha su ausencia para tramar un plan para que ella le venda su participación en los aserraderos a Ashley, y así no tengan que verse a menudo. Rhett obtiene la ayuda reticente de Melanie (a la que convence alegando el futuro del hijo de ella y Ashley); así que Rhett envía el dinero de forma anónima a Ashley y Melanie debe convencerlo para que lo use en la compra de los negocios de madera.

Al regresar de “Tara” Scarlett descubrió a Rhett cambiado; se comportaba amablemente con ella y la relación entre los dos era cortés. Pero al mismo tiempo Scarlett notaba que a pesar de su amable cortesía, Rhett era indiferente con ella. Y la forma como Rhett la manipuló para que le vendiera los aserraderos a Ashley la disgustó; además de que la deprimió mucho por significar su alejamiento definitivo de Ashley. Scarlett sufre por haber dejado de importarle a Rhett; y siente celos de su propia hija, ya que Rhett sólo tiene ojos para la pequeña Bonnie. Por amor a su hija, Rhett sigue cortejando a la antigua aristocracia de Atlanta, contribuyendo con mucho dinero y trabajo duro al triunfo del Partido Demócrata de los ex-confederados en las elecciones para Gobernador de Georgia. En octubre de 1871 el Gobernador Bullock renunció acosado por las denuncias de corrupción y la crisis política; aunque el Gobernador temporal también era republicano. Pero en las elecciones celebradas en diciembre de 1871 finalmente ganó el candidato del Partido Demócrata, un ex-coronel confederado; toda Georgia celebró la victoria como la “liberación” y el final de la Reconstrucción (ocupación yanqui) en Georgia. Y Rhett se convirtió en uno de los personajes más populares de Atlanta por su contribución a la liberación del Estado; mientras Scarlett seguía siendo rechazada y todos sus amigos corruptos huían de Georgia. Aunque el futuro de Bonnie parecía asegurado por la respetabilidad y prestigio de su padre.

La niña era la única alegría que quedaba en la vida de Rhett y Scarlett; porque aunque Scarlett sentía celos de que fuera el único amor de Rhett, eso no impedía que fuera su hija favorita aunque le preocupaba que fuera tan malcriada, rebelde y caprichosa. De todas maneras, con sus cuatro años de edad la niña es la razón de vivir de sus padres. Pero el destino quiere que Bonnie fallezca de un trágico accidente mientras trataba de saltar una valla con su caballo; exactamente igual que la forma en que murió el padre de Scarlett.

Rhett y Scarlett quedan destrozados por el dolor; ella culpa de la muerte de Bonnie al propio Rhett, mientras que él parece haber perdido la razón. Luego de una violenta discusión en la que Scarlett lo llama “asesino”, Rhett toma el cuerpo de la niña y lo conserva en su propio dormitorio, negándose a que sea colocado en un ataúd; y mantiene muchas lamparas encendidas, para que la niña (que en vida temía a la oscuridad) no se asuste. Rhett se mantiene encerrado con su hija y sólo sale para ir a emborracharse al burdel de Belle, para volver luego al dormitorio con su pequeña. Cuando Scarlett, luego de tres días, logra hablar con Rhett y le dice que el entierro de la niña va a ser al día siguiente; él amenaza con matarla sí intenta enterrar a su hija. Pero Scarlett no se asusta y se enzarzan en una amarga discusión de la que ambos salen dispuestos a cumplir sus amenazas. Mamita trata de hablar con Rhett, pero es inútil; por lo que la vieja ama de llaves y niñera va a hablar con Melanie para pedirle ayuda. Melanie se encierra con Rhett y con sus dulces palabras logra convencerlo para que permita el entierro de Bonnie.

El tiempo pasa luego del entierro, y Scarlett se arrepiente de haber acusado a Rhett de provocar la muerte de Bonnie; ella quisiera buscar el consuelo en los brazos de él y llorar junto a Rhett por la muerte de su hija. Ella se siente sola y además siente un profundo miedo, el temor inexplicable de perder “algo”; de que otra desgracia se venga sobre ella. Por eso necesita del amor de Rhett y estaría dispuesta a humillarse y pedirle perdón por sus palabras. Pero Rhett se ha hundido en el alcohol para olvidar el dolor por la perdida de su hija y además la mantiene a distancia con una mirada inexpresiva; a su pesar, Rhett se comporta como un extraño con ella. Para mayor pena de Scarlett, su fiel Mamita se marcha a Tara y sólo le queda el consuelo de Melanie.

En el dormitorio de Melanie, Scarlett tiene una última y dramática conversación con ella; agonizando Melanie le hace prometer a Scarlett que cuidará de Beau (el hijo de Melanie y Ashley) y del propio Ashley. También le pide que sea buena con Rhett. Scarlett es atormentada por el dolor y los remordimientos, ya que no se perdona por haber tratado de quitarle a Melanie su marido; y además descubre lo mucho que quiere a Melanie, su única y verdadera amiga.

Mientras Melanie se queda con la tía Pitty, su cuñada India y el doctor Meade; Scarlett va a ver a Ashley y sostiene con él una decisiva conversación a solas. En esa conversación Scarlett descubre al fin la verdad; que Ashley ama a Melanie más que nada en su vida y que siempre ha sido así, y que por eso nunca la ha amado a ella. A pesar de su dolor por Melanie, Scarlett reacciona indignada porque Ashley nunca fue sincero y no le dijo que sólo sentía deseo sexual por ella, dejándola tener esperanzas vanas. Pero ante el dolor que está matando a Ashley ella lo consuela con fría bondad. Luego Melanie muere y Ashley corre a su lado, dejando sola a Scarlett.

Es entonces cuando Scarlett comprende que jamás ha amado a Ashley, sino a lo que él representaba: el recuerdo por una niñez en el seno de una familia rica, colmada de bienes materiales y despreocupaciones. Que él sólo era un capricho para ella, y que sí lo hubiera tenido habría perdido el interés por él como había pasado con todos sus caprichos; y con amargura entiende que tendrá que soportarlo el resto de su vida por la promesa que hizo a Melanie de velar por él, aunque sí no fuera por la promesa no volvería a verlo jamás.

Abrumada, Scarlett se va de la casa de Melanie a la suya caminando; pero al salir a la calle se ve envuelta por la oscura y espesa niebla que cubre toda la ciudad aquella noche. Scarlett tiene la extraña y angustiosa sensación de que ya ha vivido esa situación, y entonces se da cuenta de que está viviendo la terrible escena que ha sufrido en sus recurrentes pesadillas; presa del pánico, Scarlett se echa a correr por las calles buscando desesperada en la niebla un “refugio”, sin saber que es ese refugio. Al detener su loca carrera, Scarlett ve a lo lejos su casa, y su mente febril se sosegó al darse cuenta que aquel era el refugio que buscaba; su hogar…¡con Rhett! Como una gran revelación, por fin Scarlett descubre la verdad de su vida: que Rhett la ama y es su refugio contra la adversidad, y que ella lo ama a él; que es el único hombre que ella ha amado realmente en su vida. Scarlett se arrepiente de la forma en que se ha comportado con Rhett y piensa que sí le dice la verdad a él y le confiesa su amor, Rhett la comprenderá como siempre la ha comprendido. Sintiéndose fuerte y feliz, llena de alegría, Scarlett echa a correr para decirle a Rhett su nueva revelación, para decirle que por fin se ha dado cuenta de que a quien ama es a él, y no a Ashley. Pero ya es tarde.

Rhett le comunica a Scarlett que piensa marcharse y dejarla para desesperación de ella; él le dice que sí ella no quiere divorcio o separación por miedo a las murmuraciones, él volverá frecuentemente para evitarlas, pero a Scarlett no le importan los rumores sino él. Ella pide que la lleve con él, pero Rhett se niega decidido. Rhett habla como un hombre en los últimos años de su vida, que sólo busca un poco de paz; dice que quizás vaya a Inglaterra y a París, y tal vez a Charleston a reconciliarse con su familia. Está cansado de la vida que ha llevado y ahora busca el sereno encanto de una existencia respetable. Llena de dolor Scarlett ve que él está decidido y que en realidad se va a marchar. Es entonces cuando se produce el momento más estelar de la novela. En un último y desesperado gesto, Scarlett le implora preguntándole: “Si tú te marchas, ¿qué va a ser de mí?”, a lo que Rhett le responde (luego de un pequeño discurso) con un suspiro y suave indiferencia: “Querida mía, me importa un bledo” (En la versión cinematográfica se amplió la expresión dejándola como sigue: “Francamente, querida, me importa un bledo”; y se convirtió en una de las frases más célebres de la literatura, el cine y la cultura popular universales).

Luego Rhett se marchó del comedor y subió las escaleras (presumiblemente a su dormitorio) mientras Scarlett oía sus pasos perderse en el vestíbulo; y ella sintiendo que la iba a asfixiar el dolor que sentía en la garganta. Scarlett sabía que nada haría cambiar de decisión a Rhett y sentía que con su partida moría la última cosa por la que valía la pena vivir. Luego la mente de Scarlett sufrió un embotamiento piadoso, pero ella sabía que al pasarse ese embotamiento eso daría paso a un dolor agudo e insoportable. Scarlett trata de no pensar y busca algo en su mente a lo que aferrarse, ya que piensa que sí no lo hace se volverá loca de dolor. Y entonces el pensamiento de volver a “Tara” se apodera de ella, ya que sólo allí encontrará algo de paz y la fuerza para seguir adelante; la fuerza para luchar por recuperar a Rhett. Porque no está dispuesta a perderlo, “…Con el espíritu de su raza, que se niega a reconocer la derrota, aun cuando la mire fijamente a la cara…” (en palabras de la novela); con esa fuerza indomable con la que siempre venció a la adversidad, Scarlett está segura de que logrará subyugar y atraer de nuevo a Rhett. Por eso irá a “Tara” para pensar en como recuperarlo. Porque, como dice la legendaria frase final de la novela (pensada por Scarlett), “…Después de todo, mañana será otro día”.

De ésta manera, la novela tiene un final abierto; dejando a la imaginación y al gusto de los lectores lo que sucedería después entre Rhett y Scarlett. Y así la incógnita de sí Scarlett conseguiría o no reconquistar a Rhett sigue aún haciendo volar la imaginación de los fans de la novela.