Con la publicación de “Gambito de dama” la literatura demuestra su vigencia inspiradora Posted in: Novedades
La aparición este mes en librerías de la novela “Gambito de dama” de Walter Tevis, libro en el que se inspira la exitosa miniserie protagonizada por la actriz criada en Argentina Anya Taylor-Joy, vuelve a demostrar el largo romance entre la ficción audiovisual y la literatura de todas las épocas, en este caso con fidelidad a la versión original.
“Beth se enteró de la muerte de su madre por una mujer que llevaba un portapapeles. Al día siguiente su foto apareció en el Herald-Leader. (…) Las autoridades dicen que será bien atendida. En el Hogar Methuen de Mount Sterling, Kentucky, Beth recibía tranquilizantes dos veces al día”.
Así comienza la novela publicada por el sello Alfaguara, escrita por Walter Tevis (1928-1984), un profesor de literatura en la universidad de Ohio, apasionado del ajedrez, cuya ficción ha sido alabada por los mejores ajedrecistas del mundo por su fidelidad al juego, ya que volcó en la trama -al igual que se replica en la serie- las mejores partidas de la historia.
Vista ya por 64 millones de personas en todo el mundo, la serie “Gambito de dama”, disponible en la plataforma de Netflix narra la transición desde su atribulada niñez, huérfana, hasta la adultez de Elizabeth Harmon, una menor abandonada en un orfanato de Kentucky a fines de los años 50, que descubre su extraordinario talento para el ajedrez mientras desarrolla una adicción a los tranquilizantes que el sistema público estatal usa para sedar a los niños.
Atormentada por sus demonios personales y movida por la obsesión y un cóctel de narcóticos, Beth se transforma en una joven superdotada con inmenso estilo y glamour, decidida a romper barreras y conquistar el patriarcal mundo del ajedrez competitivo, donde las mujeres no tienen, prácticamente, cabida, siempre atraída por ese mundo de casilleros blancos y negros en el que todo parece estar bajo control.
La actriz, criada en Argentina, Anya Taylor-Joy, cumple un papel cautivante en la piel de Beth, en esta ficción que se convirtió en una de las más vistas, que despertó incluso un auge por la venta de tableros de ajedrez y que puso a sus fans a pedir a gritos una segunda temporada, algo que no está aun confirmado y que no estaba inicialmente previsto. “Pero descubrí que en este universo todo puede pasar”, dijo la actriz a la prensa, sobre la posibilidad de una secuela.
No es la primera novela adaptada al formato audiovisual del creador de “Gamito de dama”. Tevis escribió siete libros, tres de los cuales se adaptaron al cine con gran éxito: “El buscavidas”, con Paul Newman como protagonista; su secuela “El color del dinero”, dirigida por Martin Scorsese de nuevo con Newman (cuyo trabajo le valió un Oscar al mejor actor) junto a Tom Cruise; y “El hombre que cayó en la Tierra” también conocida como “El hombre que vino de las estrellas”, protagonizada por David Bowie.
Con esta publicación, la literatura vuelve a demostrar su vigencia como fuente de inspiración para adaptaciones a películas o series, algo que viene ocurriendo desde hace años, y que pareciera afianzarse en el auge de las plataformas de streaming -una de las economías más beneficiadas por el coronavirus- que también ha dado ejemplos con series como “Normal people”, adaptada del best selle de la irlandesa Sally Rooney.
Es que la miniserie que narra la historia de amor entre Marianne y Connell fue un verdadero furor en plena pandemia, al alcanzar las 62 millones de visualizaciones tan solo en el mes de su lanzamiento en Estados Unidos -en noviembre de 2020-, lo que convirtió a sus protagonistas -Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal- en dos mega estrellas del cine, sin siquiera haber puesto un pie fuera de su casa.
La dupla protagónica demostró una química increíble para interpretar los personajes creados por la irlandesa Sally Rooney, un fenómeno literario de tan solo 29 años, quien supo interpretar los códigos de una época y que incluso ha sido catalogada -por la revista The New Yorker- como la “J.D. Salinger de la generación Snapchat”.
Es que la novela, tal como su título indica, narra la historia de amor y desamor entre dos “personas comunes”, lo que podría explicar tal vez el éxito del fenómeno: dos jóvenes en una Irlanda post-crisis, ambientada entre 2011 a 2014, cuyas vidas los muestran en realidades asimétricas pero nada extraordinarias: Connell es hijo de la empleada doméstica que trabaja para la familia de Marianne, parte de una decadente burguesía. El es el popular de la escuela y ella, la solitaria. Pero todo cambiará a lo largo de las 300 páginas de la novela, y de la serie.
Pero es mucho más amplia la genealogía que permite indagar en los cruces, adaptaciones e inspiraciones entre cine y literatura. Desde la famosa “Orgullo y prejuicio” (Pride and Prejudice), basada en la novela de Jane Austen y llevada a la pantalla grande en numerosas oportunidades, convirtiéndose en un éxito con las interpretaciones de Keira Knightley como Lizzy y Matthew Macfadyen como Mr. Darcy, aunque en la obra literaria el foco de la obra está en el vínculo entre Lizzy y su padre (en la película interpretado por Donald Sutherland).
Tal vez la adaptación más disruptiva de una novela de Jane Austen -mucho más allá en el tiempo- es la de Emma, una inteligente y laboriosa joven empeñada en hacer de Celestina de todas sus amistades, al punto de convertirse en una manipuladora sentimental generando enredos y malentendidos, llevada al cine como “Clueless” (Ni idea), ambientada en Los Ángeles y protagonizada por Alicia Silverstone, Paul Rudd y Brittany Murphy.
Otra interpretación de la misma novela, “Emma”, fue estrenada en formato cine en 2020, interpretada justamente por la actriz de Gambito de dama, Anya Taylor-Joy, junto a Bill Nighy, ambientada, esta vez en 1815, con fidelidad a la sátira original sobre las relaciones y el estatus social y protagónico de una bien intencionada mujer que debe aprender a no inmiscuirse en los asuntos amorosos de su círculo social.
Pero hay más, basta pensar en la novela de Bram Stoker, “Drácula” y la aclamada versión del cineasta Francis Ford Coppola, en la que retoma la historia del clásico mito vampírico y la transforma en un romance inesperado entre Winona Ryder y Gary Oldman, además de las actuaciones de Keanu Reeves y Anthony Hopkins.
Y si de clásicos se trata, imposible olvidar la actuación del estadounidense Leonardo di Caprio en la piel de “El Gran Gatsby”, basado en la novela de F. Scott Fitzgerald, en una adaptación visualmente impactante.
Escrita en 1925 por el autor estadounidense, la novela sigue la vida de Jay Gatsby, un joven y misterioso millonario quien vive en la ciudad ficticia de West Egg en la próspera Long Island, en el verano de 1922.
Un retrato de épica de los efervescentes años 20, que se mantiene fiel en la película dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Tobey Maguire, Joel Edgerton, Leonardo Dicaprio, Isla Fisher y Carey Mulligan.