5 Libros que te cambian la vida Posted in: Recomendaciones

Siempre nos hablan de libros que hay que leer, nos numeran a los mismos de siempre y aunque, yo soy lo suficientemente snob como para hacerle caso a Italo Calvino y leer a los clásicos, no creo que todos deberían seguir esa regla.

Cada uno sabe cómo llenarse de sabiduría y de fantasía, algunos lo logran viendo películas, otros viajando, otros viviendo el día a día y reflexionando al respecto. Leer no debe ser un tedio (a menos que tengas que presentar una materia y no quede más que leer las quinientas páginas que durante todo el cuatrimestre fuiste acumulando para después), leer debe ser una alegría, una forma de reír y llorar, de decir aquella famosa frase de Hunter S. Thompson “¡Uff! ¡Vaya viajecito!”.

 

1. Opio en las nubes – Rafael Chaparro

Con este libro Chaparro ganó en 1992 el Premio Nacional de Literatura de Colombia. Es una narración psicodélica y surrealista que empieza con Pink Tomate, un gato, contando los días de drogas y amor de su dueña, Amarilla. Va rápido, estás aquí y allá, te pierdes, y está bien, porque no está escrito para ordenar nada. Este libro va entre anécdotas, rock y delirio.

Termina con unos poemas de Chaparro que son una catarsis al mundo, a las letras, al dolor.

Si te gusta volar, ir y venir en sin sentidos que luego forman argumentos sólidos, este libro es para vos. Chaparro logra musicalizar cada espacio, cada capítulo, no solo citando canciones, sino con el ritmo que le pone a lo que cuenta. Este es un libro para terminar diciendo “ahhhh, quiero a una Harlem, aunque me parta el alma, aunque me deshaga el cuerpo, aunque me mate”.

 

2. Siddhartha – Hermann Hesse

No es sobre Buda, pero sí es sobre Buda. Hesse, el autor de El lobo Estepario, recorre la vida de un hombre en busca de la sabiduría. Un joven hindú que ha hecho de todo para encontrar el Nirvana, y no lo ha logrado. Ha sido el mejor estudiante de todas los rezos y peregrinaciones, pero no encuentra nada, así que decide meterse en la vida mundana pensando que allí va a poder entender lo que en el ascetismo no entendió.

No les contaré cómo termina, pero les diré que a este libro he vuelto, por lo menos, cinco veces. En mi camino como escritora y artista visual he conocido intelectuales que me han despojado de lo que yo creía era mi bagaje, me han vapuleado y me han hecho correr a esconderme en las tinieblas de mi cama. Porque para los insomnes, toda cama es el horror. Destruida y sin ego, volví a las páginas de Hesse con el rabo entre las piernas, para repetirme que el camino a la grandeza también está en una serie de Netflix o en una salsa vieja.

 

3. Lo que no tiene nombre – Piedad Bonnett

Cuando una hija o un hijo pierde a un padre o a una madre, se dice de esa persona que es huérfana. Pero, ¿cómo se le dice a las madres y a los padres que pierden hijos o hijas? No hay nombre para eso, y Piedad, en un ensayo maravilloso lo deja claro.

Daniel siempre tuvo esa tendencia a la tristeza, un día decidió saltar de un edificio en Nueva York y Piedad no pudo, aunque lo intentó de todas las formas, evitarlo.

Nadie nace con un manual de cómo ser un padre o una madre, y nosotros los hijos vamos dando tumbos e hiriendo porque la rebeldía y la libertad, y vivir la vida, olvidando que del otro lado hay un ser humano que se quiebra. Más allá del dolor de Piedad, con el que no puedes más que empatizar, este es un libro que recuerda la humanidad de los padres, sus miedos, sus luchas, sus equivocaciones y los pasos que dan a pesar de sus prejuicios para entender.

Porque allí está el amor, en que se sientan un día en la mesa de la cocina y dicen “sí, esto está pasando y aunque mi crianza dice que no debería pasar, pasa y lo tengo que afrontar”.

 

 

 

4. Alexis o el tratado del inútil combate – Marguerite Yourcenar

Te desarma. Alexis abandona a Mónica, su esposa, escribiéndole una carta donde le va contando de a poco sus ambigüedades, sus inquietudes, donde se va descubriendo a sí mismo como un hombre que siente algo extraño por otros hombres.

Una carta de traición no puede ser otra cosa que un texto íntimo, una reflexión de la existencia y de la identidad.

¿Somos lo que somos por mandato, por costumbre, porque así se dieron las cosas? Acompañar a Alexis en esa indagación es un espejo, y allí en esas letras nos vemos las entrañas.

 

5. El esnobismo de las golondrinas – Mauricio Wiesenthal

Capaz no terminen de leer este libro, es largo y a veces los libros largos y buenos nos traicionan. No nos dejan vivir en el presente porque consumen lo que somos, lo que tenemos, hasta que la realidad llega y nos toca dejarlos en la mesa de noche o sobre el escritorio y allí quedan, y nos decimos que vamos a retomar, pero mentimos.

Igual, leer incluso una parte de este libro vale cualquier ansiedad. Wiesenthal nos introduce en una vida de viajes e historias que pareciera contada por un sabio que nos sienta y nos deja en silencio mientras relata y describe.

El esnobismo de las golondrinas es una exaltación a la vida, al viaje, a la poesía, al amor y al irse. Porque si hay algo que no nos enseñan es a soltar la mano, dar la vuelta y no volver.